Testigos de lo real
Niños/as convocados en el lugar de ser testigos de lo real. Lugar del que entendemos, debemos relevarlos, ofreciéndonos como lectores de ese Otro que aloje. Otro que ex-sistirá en tanto historia y marca se articulen desde el lugar de lectura que genera en este caso escritura, abriéndose a la creación. Estas páginas intentan dar lugar al sujeto pulsando y su creación transicional (a la manera winnicottiana). La infancia se jugará más allá de lo canallamente forcluido una y otra vez desde nuestra sociedad.
Este segundo número nos encuentra recorriendo nuevamente Arte (en sus diversas formas: poemas, fotografías, ilustraciones, obras pictóricas), recorridos de investigación desde la Comunicación, el Derecho y el Psicoanálisis en su múltiple interés y su extensión e intensión, y una serie de entrevistas que desde el relato abordan diferentes aristas actuales de las infancia/s y adolescencia/s. Este número también nos encuentra con un nuevo documento público, haciendo serie con los incluidos en el número uno y que seguramente hará serie también con otros en el futuro, desde nuestra convicción de relevar de aquel lugar testigo a nuestros niños/as y adolescentes.
Cabe nuestro renovado agradecimiento a los autores, a los lectores y artistas que se han prestado en este alojamiento.
Día tras día, se niega a los niños el derecho de ser niños. Los hechos, que se burlan de ese derecho, imparten sus enseñanzas en la vida cotidiana. El mundo trata a los niños ricos como si fueran dinero, para que se acostumbren a actuar como el dinero actúa. El mundo trata a los niños pobres como si fueran basura, para que se conviertan en basura. Y a los del medio, a los niños que no son ricos ni pobres, los tienen atados a la pata del televisor, para que desde muy temprano acepten, como destino, la vida prisionera. Mucha magia y mucha suerte tienen los niños que consiguen ser niños.
Los niños: los de arriba, los de abajo y los del medio. (Eduardo Galeano)